Estas máquinas de tratamiento manual representan un elemento básico e indispensable en cualquier taller de joyería. Combinan varias funciones, desde el esmerilado hasta el pulido de productos de joyería.
Los dispositivos están equipados con un sistema de ventilación y filtrado que garantiza la extracción del polvo tras el tratamiento sin tener que instalar un extractor externo. Los residuos ligeros se acumulan en las paredes de los filtros de lienzo intercambiables, mientras que los más pesados caen al fondo del cajón una vez se detiene el flujo de aire. Esta solución permite recuperar los metales preciosos de manera rápida y sencilla. Los filtros de lienzo se pueden desinstalar y limpiar al finalizar el trabajo, lo que permite conservar su función durante mucho tiempo. El husillo en la que están instalados los discos abrasivos está aislado mediante una cubierta ergonómica con iluminación propia, cuyo objetivo es proteger la cara del usuario frente al polvo y las astillas.
La insonorización de la estructura y los materiales seleccionados minuciosamente son otras de las ventajas del aparato. Gracias a estas facilidades para el trabajador, nuestras pulidoras de mesa se distinguen del resto de pulidoras disponibles en el mercado. Además, existe la posibilidad de comprar una cubierta cerrada especial que viene a las mil maravillas a la hora de trabajar con elementos de oro. Esta cubierta permite recuperar casi el 100% de las limaduras de este metal.
Las pulidoras de mesa están disponibles en versiones sin regulación y con regulación fluida de revoluciones. Esta función es especialmente útil a la hora de tratar productos de joyería delicados, ya que se puede controlar la velocidad del motor para no dañar el material tratado.